miércoles, 7 de mayo de 2014

ANATOMIA ANIMAL.

 
Este espacio está dirigido a los estudiantes del  sub-proyecto, como guía práctica para su estudio independiente y  aprendizaje colaborativo.
 
 
ORIGENES UNIVERSALES DE LA MEDICINA VETERINARIA
 
Al remontarnos a los inicios de la historia de la medicina veterinaria, no
podemos omitir el nombre de Aristóteles, que en su extensa obra sobre
historia natural dejó plasmados importantes conceptos sobre patologías
inherentes a los animales.
Estos conocimientos, consultados y ampliados por varios autores, dieron
orígen a los primeros tratados sobre la medicina y la zootecnia de los animales. En el caso de los escritores latinos sobresale “Catón el viejo”
(234 – 149 a.C.) en su escrito De re rustica y Varrón (116 – 27 a.C.) autor de tres libros de agricultura Rerum rusticarum libri III.
A finales del siglo primero, Lucio Julio Columela, en su obra Los doce libros de agricultura, utilizó por primera vez el término veterinario para definir al pastor que cura las enfermedades de los animales (Egaña,  1941). Si bien los pastores ancestrales se dedicaron al tratamiento de enfermedades de los ganados, y en especial de los ovinos y bovinos, arte reconocido como buiátrica o buiatría, el mayor avance se logró con los estudios realizados para curar enfermedades de los caballos, por razón de la importancia fundamental de estos animales como medio de transporte y por su fortaleza y su valor en los ejércitos que los destinaban a las guerras y a las conquistas, conformando con ellos las divisiones de caballería.
Fue así como surgió La hipoátrica, campo donde, hasta hace unos años, se investigó y se enseñó con mayor intensidad la veterinaria. Llama la atención, que mientras el caballo desaparece de América - su lugar de origen, según lo confirman estudios de fósiles de ejemplares que vivieron en este continente hace más de 60 millones de años -, persiste al servicio del hombre en Europa, desde donde regresó nuevamente a tierras americanas con los conquistadores españoles.
El acervo de los griegos y los romanos sobre La hipiátrica fue trasladado a los pueblos bizantinos, al declinar la civilización latina. De Bizancio, la
Ciencia hipiátrica pasó al Asia Menor y al Norte de África hasta llegar a los pueblos musulmanes que hicieron notables aportes a la ciencia veterinaria.
 
ESPAÑA, PUNTO DE PARTIDA PARA EL CONTINENTE AMERICANO
Con la invasión de los moros a la Península Ibérica, llegaron valiosos conocimientos sobre la medicina de los equinos, y, con ellos, el término albeitería para definir el arte de curar los animales. A su turno, se denominó albéitar al profesional dedicado a la práctica veterinaria, denominación que aún subsiste y que fue consignada en la obra Las Partidas del Rey Alfonso X “El Sabio” (Siglo XIII).
La importancia de los caballos se hizo más evidente en el medioevo debido especialmente a los nobles que al recibir el rango de caballeros, debían tener un acervo de conocimientos especiales, para cuidar los animales y curarles las heridas y otros males, según se relata en la obra
mencionada.
Una vez expulsados los moros de España, los Reyes Católicos en sus nuevos dominios reglamentaron e instauraron el Protoalbeiterato, tribunal conformado por maestros de la herrería quienes adiestraban a los aspirantes hasta lograr impartirles los conocimientos que le permitieran optar al título de Albéitar y obtener la autorización para ejercer en forma independiente.
La albeitería se entendió como un arte y, por lo tanto, no tuvo acceso a las universidades que solo se ocupaban de profesiones como el derecho, la medicina y las humanidades.
Por tal razón, la albeitería se orientó básicamente al herraje y al cuidado de los aplomos de los equinos, con menoscabo de los conocimientos científicos acumulados por los griegos y por lo romanos durante siglos sobre la disciplina hipiátrica.
El tribunal de Protoalbeiterato funcionó durante tres siglos hasta la creación de la primera escuela veterinaria en España en 1793, época en la que se introdujo la palabra veterinario y donde finalizó la práctica de la abeitaría, después de sortear serias dificultades con dicho gremio.
 En un hecho que con los conquistadores españoles llegaron al Continente Americano los equinos y otras especies domésticas, y con ellos los conocimientos de los albéitares.
Los animales, con excepción de los equinos, eran embarcados y  mantenidos vivos con el objetivo de alimentar la tripulación durante el viaje. Los que permanecían vivos al final de la travesía eran desembarcados en los territorios recién descubiertos.
Detrás de los conquistadores y de los aventureros de todas la calañas, llegaron también gentes laboriosas que colonizaron y poblaron el territorio, implantaron las técnicas hispánicas y trajeron herramientas y animales domésticos.
El arribo de los equinos y los bovinos al Continente Americano, representó un cambio radical en el sistema productivo colonial, especialmente en el transporte y como fuente de alimentos, no así en las labores agrícolas.
                           PRIMERAS ESCUELAS EUROPEAS
 
El 1761 se fundó y se puso en funcionamiento la Escuela Real de Veterinaria de Lyon, la primera institución educativa en esta especialidad en el mundo. Este hecho cristalizó la iniciativa de Claude Bourgelat presentada a Jean Baptista - encargado por el Gobierno del Rey para los asuntos de la agricultura-.
Luego se fundaron otras escuelas como la Real de Alfort (1776), la de Tolousse (1825) y la de Nantes.
La hegemonía de las enseñanza de la medicina veterinaria en Francia, se sustentaba en la investigación avanzada para la época, por parte de los sabios y estudiosos en campos como las causas de enfermedades, fenómenos biológicos, al tiempo que se nutría con el avance las las ciencias médicas humanas dado el gran número de experimentos que se realizaban con las especies animales, situación que originó escuelas dedicadas al estudio de la morfofisiología y de la patología comparada.
Posterior a la creación de las escuelas francesas de veterinaria siguieron las demás en el resto de Europa, destacándose las de Turín (1769), Copenhague (1773), Viena (1775), Dresde (1776), Hannover (1778), Budapest (1787), Berlín y Munich (1790), Londres (1792) y Madrid (1793).
  
PRIMERAS ESCUELAS AMERICANAS 
Una de las primeras escuelas de Veterinaria fundadas en territorio americano fue la de Nueva York (1846), seguida por la de Boston (1883)
Entre las primeras de Latinoamérica se encuentra la Escuela Nacional de
Veterinaria (1884) de Bogotá, que actualmente es la Facultad de Medicina Veterinaria de la Universidad Nacional de Colombia. Posteriormente en 1907, se fundó la Escuela Libre de Medicina Veterinaria de la Habana, actualmente Facultad de Medicina Veterinaria.
Así, con base en el conocimiento y el arte acumulados por siglos en diferentes culturas y regiones, surgió la Ciencia Veterinaria que integró la experiencia y sabiduría ancestrales de pastores, curanderos, guerreros, cazadores y chamanes, con los saberes en medicina veterinaria de los griegos, romanos, bizantinos y musulmanes, a quienes siguieron los albéitares, los maestros, herreros y mariscales.
Este esfuerzo se consolidó y se sigue expandiendo con el aporte paciente y productivo de los investigadores

3 comentarios:

  1. BUENAS NOCHES EDMARY...SUGUIERO JUSTIFICAR LOS TEXTOS..E INCLUIR HIPERVINCULOS....ADECUADO EL EMPLEO DE EL CALENDARIO Y RELOJ...FELICITACIONES...

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  2. Profe, excelente blog. Es conveniente seguir las recomendaciones de la Profesora Claudia, para que todo el conjunto se vea armónico. Saludos

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